Con el 19.33% obtenido en las elecciones pasadas impidió que la candidata oficialista Dilma Rousseff triunfara en una primera vuelta, forzando así que ésta tenga que debatirse en una segunda ronda con el social demócrata José Serra. Ambos aspirantes harían lo indecible por agenciarse el apoyo de Marina para las elecciones del próximo 31 de octubre, pero ésta ya ha dicho que no respaldará a ninguno.
Para los políticos que creen que sus vidas están de manera indisoluble vinculadas al presupuesto de su nación y que su aporte a ésta depende exclusivamente del drenaje que hagan al erario público, lo que se le ha presentado a Marina Silva es una gran oportunidad para negociar su participación en el próximo gobierno, más ella, contrario a éstos, enseña con sus posiciones que sí es posible ejercer la política con principios, con valores y con honor, aunque esto implique no estar en la nómina del Estado.
Carlos Peña
www.facebook/fudeso
www.facebook/venyve.carlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario