domingo, 31 de octubre de 2010

Marina Silva y su lección de Política y Honor

La excandidata presidencial por el Partido Verde en las pasadas elecciones de Brasil, Marina Silva, ha dado una lección de moral a la clase política latinoamericana, que en ocasiones se muestra carente de escrúpulos y dispuesta a entregar su propia alma al diablo si en cambio se le permite ser rémora del poder. Esta líder política y evangélica pentecostal practicante, acompañó al presidente Lula en el Partido de los Trabajadores y en el gobierno mismo como Ministra de Medio Ambiente, hasta que se presentaron diferencias de carácter ideológico con la actual administración de su nación, específicamente en cuanto a políticas públicas de preservación de los recursos naturales. He ahí su primera cátedra de honor en el ejercicio político, renunciar del Ministerio de Medio Ambiente de un país que tiene a su cargo el cuidado de la mayor parte de la Amazonia, principal zona selvática del mundo.


Con el 19.33% obtenido en las elecciones pasadas impidió que la candidata oficialista Dilma Rousseff triunfara en una primera vuelta, forzando así que ésta tenga que debatirse en una segunda ronda con el social demócrata José Serra. Ambos aspirantes harían lo indecible por agenciarse el apoyo de Marina para las elecciones del próximo 31 de octubre, pero ésta ya ha dicho que no respaldará a ninguno.

Para los políticos que creen que sus vidas están de manera indisoluble vinculadas al presupuesto de su nación y que su aporte a ésta depende exclusivamente del drenaje que hagan al erario público, lo que se le ha presentado a Marina Silva es una gran oportunidad para negociar su participación en el próximo gobierno, más ella, contrario a éstos, enseña con sus posiciones que sí es posible ejercer la política con principios, con valores y con honor, aunque esto implique no estar en la nómina del Estado.

Carlos Peña
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domingo, 24 de octubre de 2010

RD: Socio Pobre en el DR-CAFTA


La integración de la República Dominicana al Tratado de Libre Comercio con Centro América y Estados Unidos generó una serie de expectativas favorables en la población, al entender ésta que ese acuerdo comercial permitiría obtener bienes y servicios procedentes de los países signatarios del mismo en condiciones muy especiales. Esas grandes  expectativas se crearon no solo en el sector consumidor, sino también en el área de la producción nacional, que veía en este nuevo  modelo de integración comercial grandes oportunidades para colocar sus productos en mercados mucho más amplios. La problemática actual entre República Dominicana y prácticamente todo el subcontinente Centroamericano, donde nuestro país es acusado de prácticas comerciales desleales, ha revelado informaciones que nos deben mover a replantear nuestra participación en ese TLC.

Lo primero que se ha evidenciado es que países que integran el Acuerdo, continúan aplicando políticas públicas de protección a sus productores, colocándolos así, en condiciones ventajosas con relación a los productores nacionales, a quienes de manera estoica se les obliga a competir aferrados religiosamente al Tratado.

Otro elemento importante que se ha dado a conocer en el desenlace del presente conflicto es el hecho de que el país ha jugado el papel de un socio pobre en el DR-CAFTA, pues en términos reales lo que ha sucedido es que hemos ampliado el mercado de otras naciones, permitiendo que sus bienes y servicios, producidos con insumos a precios razonables, sean colocados en nuestro territorio en condiciones competitivas muy superiores a las que nuestra casi estrangulada industria pueda ofrecer. Esta triste realidad queda en evidencia al ver en cifras, como contrasta nuestra pobre colocación de productos nacionales en los mercados extranjeros signatarios del TLC, con la amplia participación de ellos en nuestro mercado.


Carlos Peña
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jueves, 21 de octubre de 2010

Cámara de Cuentas, para Qué?



Los sistemas democráticos que fundamentan su funcionamiento en el principio de división del Estado en tres grandes poderes, de acuerdo a la conceptualizacion de Montesquieu, Rousseau y Locke, ameritan que éstos actúen como contrapeso uno del otro. Es precisamente por  la necesidad de equilibrar el ejercicio del poder, que en democracias como la nuestra se hace más que imprescindible la existencia de instituciones como la Cámara de Cuentas. Este órgano del Estado Dominicano está incluido en el exclusivo grupo  de instituciones que el legislador  ha creado con rango constitucional, debido a la importancia del rol que está llamada a realizar.

No es para menos, pues se trata de la entidad responsabilizada de velar por el pulcro manejo de los recursos del Estado Dominicano, por disposición congresional y actuando como brazo auditor del Poder Legislativo, a quien está obligada a rendir informe periódicamente.

La más reciente modificación a nuestra carta magna le transfiere a los diputados la prerrogativa de presentar las ternas de los candidatos a miembros de la Cámara de Cuentas ante el Senado, así como también reduce el número de integrantes del referido órgano, de nueve en la actualidad a no más de cinco, ni menos de tres. Poco importa la cantidad, que en ese margen constitucional, se escoja en el actual proceso de selección que ha iniciado la cámara baja, siempre y cuando los que integren ese cuerpo fiscalizador del Estado actúen convencidos del “para qué?” existe una institución de esa naturaleza.

Evidentemente, que la responsabilidad del Congreso en la escogencia de la nueva Cámara de Cuentas es grande y dicha selección debe responder a intenciones firmes de establecer en República Dominicana, un Estado que garantice la efectiva utilización de los recursos del pueblo.


Carlos Peña

viernes, 8 de octubre de 2010

Bachilleres con el Pecho Abierto.


Así salen nuestros muchachos después de doce largos años de estudios primarios, medios y secundarios, dicen los que si sufren esta realidad, “salimos solo con el pecho abierto, preparados para aguantar todo tipo de golpe que por ausencia de conocimientos prácticos, nos dará la sociedad”. Y es que no se qué cosa falta por decir sobre la educación en la República Dominicana, se han traído todo tipo de teóricos a conceptualizar sobre el tema, intelectuales nacionales e internacionales, tallados y prefabricados han conceptualizado y analizado, lo que por su incomprensible comportamiento ya me atrevo a definir como un fenómeno, en el sentido negativo de la expresión. Pero la realidad, aunque a algunos le hiera su enfoque ideológico, es que Marx tenía razón cuando dijo: “la sociedad no necesita ser analizada más, necesita ser transformada”.  Es inaceptable que durante doce años no podamos desarrollar un programa educativo que nos permita entregar jóvenes a la sociedad, por lo menos hablando perfectamente varios idiomas, más aún, cuando somos un país con vocación turística y por lo tanto visitado por nacionales de distintos orígenes lingüísticos. Ya ni siquiera hablo de las escuelas técnico-vocacionales en las que tanto creyó el Profesor Juan Bosch, me limito a proponer que por lo menos les cubramos el pecho a nuestros muchachos enseñándoles además de sumar y restar, técnicas, oficios, habilidades, competencias, que sin necesidad de crear costosos talleres especializados, puedan éstos mostrar al mercado laboral razones mínimas para que los incorporen al mismo. Integrar estas iniciativas formativas al hasta ahora inflexible modelo educativo dominicano, utilizando la misma infraestructura y de ser necesario, hasta los fines de semanas, nos permitirá por lo menos, cubrir el pecho de nuestros bachilleres, pues el no hacerlo sería otra expresión perversa de exclusión social.



Bachilleres con el Pecho Abierto


Carlos Peña
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lunes, 4 de octubre de 2010

Danilo con la Cruz de la CREP a Cuesta




La Comisión de Reforma de la Empresa Pública, CREP, creada con el exclusivo propósito de capitalizar una serie de empresas estatales con la participación de capital proveniente del sector privado. Dirigida por Antonio Isa Conde, formuló un modelo de integración del sector privado a las empresas eléctricas, mediante el cual la administración de éstas estarían en manos de los nuevos propietarios del 50% de la acciones de las mismas. Por ese concepto, las nuevas empresas capitalizadas pagarían a la parte privada un management fee o cargo por administración similar al 2.75% de sus ventas, pero olvidó la CREP de Isa Conde establecer indicadores de gestión que garantizaran el éxito de ese nuevo modelo de alianza estratégica entre ambos sectores y cuyo incumplimiento permitiera al Estado dominicano intervenir en las nuevas sociedades empresariales y rectificar los errores de los administradores provenientes del sector privado. Es por eso que vemos cómo los 109 millones de dólares que trajo AES para EDEESTE y los 211 millones de dólares que trajo Unión FENOSA para EDESUR y EDENORTE se esfumaron en el primer año de la reforma, sin tener el Estado elementos contractuales que le permitieran evaluar los indicadores de gestión, ya que nunca fueron contempladas metas de desempeño en los contratos de la CREP de Isa Conde. Pero mayor fue el daño causado al proceso de Capitalización de la CDE por parte de la CREP de Isa Conde, cuando éste formula una ecuación de precio para el kilovatio/hora en la cual el combustible es sobreindexado, a tal punto que este insumo de la cadena de producción de electricidad deja de ser un bien de transferencia libre de valor agregado o pass through, y pasa a ser un elemento generador de beneficios irritantes para los generadores de electricidad. Evidentemente que en la medida en que la historia permita desenlazar más y más aún el rol de la CREP de Antonio Isa Conde, nos daremos cuenta que cualquier candidato político que lo tenga de su lado, se expone a cargar una pesada cruz sobre sus hombros.


Carlos Peña.
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